¿Apenas se te escapa el primer estornudo y a tu alrededor algún familiar, amigo o compañero de labores te recomienda comer frutas cítricas o tomar jugo de naranja? Por sucitricos, naranjas, limones, toronjas, mandarinasriqueza en vitamina C, la naranja es muy conocida entre quienes adhieren a las soluciones naturales para luchar contra las gripes y resfriados. Y el consejo de tomar jugo en medio de un resfriado es muy bueno, pero no es pertinente. “Los cítricos no sirven para curar las enfermedades, pero sí para fortalecer el sistema inmunológico”, dice la nutricionista Maria Eliza, del Hospital San Luis.

Según la especialista, los minerales contenidos en las frutas cítricas, además de la vitamina C, ofrecen refuerzos adicionales para nuestras células de defensa. Así, las enfermedades pasan de largo, si bien la recomendación sería consumir de dos a tres porciones por día.

Para aprovechar mejor los nutrientes de los cítricos, la nutricionista Eliza da otra sugerencia. “Algunas variedades de naranjas se ponen amargas luego de una hora de haber sido cortadas. Por eso, y para evitar desperdicio, lo ideal es comerla inmediatamente después de haberla cortado y pelado”. A continuación algunas otras venatajas que tiene el consumo de este tipo de frutas, y que dan motivos para llenar la frutera con ellas.

Combatiendo al colesterol

Las fibras que se encuentran tanto en la cáscara como en la pulpa de las frutas cítricas ayudan en la reducción del colesterol, y facilitan el funcionamiento del intestino.

Sensación de saciedad

El consumo de frutas cítricas completas proporciona una gran sensación de saciedad. Comiéndolas habrá menos necesidad de comer otros alimentos en grandes cantidades, porque sentirás menos apetito.

Golpe a la anemia

Los cítricos ayudan al organismo a absorber mejor el hierro, por acción de la vitamina C. Por eso es bueno (y aún mejor para quienes tienen baja la hemoglobina) comer una fruta o jugo natural de cítricos en las comidas en las cuales se ingiera carne.

Combate a los radicales libres

La vitamina C está presente en las frutas cítricas más que en cualquier otro alimentos. Esa vitamina es crucial en el combate a los radicales libres que generan envejecimiento de la piel.