¿No ves?
¿Acaso sabes poeta, no ves? Tú, a ese niño llamando a la puerta, que con el sol del amor se despierta, y que los versos que escribe al revés,
son como el fruto de su alma encubierta, cuando los cristales que te reflejan, son las estrellas que de ti le alejan. Que aunque no siempre llamándote acierta,
vuelve a vivir como niño otra vez. Que su amor como el sol, hoy le alimenta y va renaciendo en su alma despierta
la ilusión que le hace nuevo crecer. Dejó la puerta del amor abierta, y el amor entró por ella otra vez.

| |
|