Los Reyes
Magos: Melchor, Gaspar y Baltasar,
tres reyes de Oriente que, guiados por una
estrella, fueron a adorar al niño Jesús en el
pesebre de Belén donde nació, y
le llevaron
como regalos oro, incienso y mirra, cada uno
con un valor simbólico.
El valioso oro, el más precioso de los metales,
que aclama a Jesús como Rey de
Reyes;
el aromático incienso, preparación de resinas vegetales que lo aclama
como Dios;
y la mirra, sustancia perfumada
muy valorada en la antigüedad, que
reconoce a
Jesús como hombre.
Jesús,
Dios, Rey y Hombre.
Desde entonces, el Día de Reyes, cada 6 de enero,
los tres reyes magos reparten
regalos y presentes
de paz y buena voluntad por todo el mundo.
En esta ocasión yo les pido a
Gaspar, Melchor y Baltasar que traigan
sus
alforjas repletas de amor, bondad, alegría, tolerancia, perdón, esperanza,
entusiasmo,
caridad, paciencia, que los esparzan por todos
los confines del
Planeta y que,
una vez reforzadas en nosotros todas esas
virtudes, pongamos el
máximo empeño en la formación de un mañana mejor para toda la humanidad.
TOMADO DE
LA RED