Siempre hay que creer en uno mismo.
No dejes nunca de soñar; tus sueños son parte esencial de tu persona.
Haz todo lo que esté en tus manos para convertirlos en realidad
mediante el rumbo que des a tu vida, con tus planes y tus acciones.
No te detengas demasiado en los errores pasados; deja atrás el ayer,
junto con tus problemas, preocupaciones y dudas.
Comprende que no puedes cambiar el pasado, pero sí
puedes hacer algo
por el futuro que se encuentra ante ti.
No trates de lograrlo todo de una vez;
la vida puede tener momentos difíciles,
y no es necesario añadir frustraciones a la lista.
Avanza dando pasos de uno en uno,
y trata de lograr una meta a la vez.
No tengas miedo de hacer lo imposible, aún cuando los demás no
piensen que lo puedas lograr.
Recuerda que la historia está repleta de logros increíbles alcanzados por
aquellos que fueron bastante locos como para creer en sí mismos.
No olvides que en ti se encierran cualidades extraordinarias,
singulares y únicas.
Y recuerda que si buscas en tu
interior y encuentras una sonrisa,
esa sonrisa será siempre el reflejo
de la opinión que la gente tiene de ti.
a/d