A MI PADRE
Acaricias suave
mis manos los dedos
siento tu ternura
ya quieto me quedo
Frotas insistente
la piel de tu hijo
ansioso procuras
que te de cobijo
¿Sabrás padre mío
que estoy a tu lado?
¿Que he venido a verte,
que estoy desolado?
Me queda tu piel
tocando la mía
me llevo en exceso
lo que pretendía
Br. Apolonio Martin Balan
Campeche; Mexico