NECESITO TUS OJOS
Quisiera tener señor unos ojos que me permitan
comprender al mundo con todas sus contradicciones,
sus maravillas y aberraciones, sus aciertos y sus absurdos,
unos ojos que puedan entender porqué:
Existen los violadores y criminales que pueden embrutecer
y perder tantos talentos de jóvenes promesas
que se hunden entre las drogas y la masificación mental...
Ojos que me ayuden a entender la prostitución de los niños,
pequeños que son usados y que pudren en sus manos
lo que debería ser cristalina pureza...
Ojos que me permitieran comprender la soledad y
el abandono de esos padres que dieron ayer su amor
sin respuesta, y que un hijo sin mirarlos
para siempre los dejó...
Ojos que distingan la mirada de la venganza y
el rencor de quien se ensaña humillando y no detiene su odio
hasta ver destruido a su enemigo...
Ojos que me expliquen porqué los padres no podemos
percibir el anhelo de un niño por una caricia
que alimente su espíritu, un consuelo en su tierna tristeza
que ennoblezca su alma...
Señor... ¿existirán esos ojos en algún lugar del mundo?
¿Alguien podrá enseñarme a mirar lo que yo quiero ver?
Ojos que pudieran soñar, ojos que abiertos a lo imposible
me respondan que sí lo puedo lograr, ojos que hagan
resaltar de lo ordinario lo extraordinario,
ojos que imaginen al mundo que yo deseo tener y
que comprometan todo mi ser a que sí lo puedo lograr...
Sé, en lo más profundo de mi ser,
que los ojos de Dios en mi los podré encontrar,
Señor quiero tus ojos para comprender,
amar y sentir la bondad del amor, necesito sentir
tu presencia en mi corazón.
Los ojos de Dios pueden ver el mal del mundo,
pero también contemplan maravillados a esos pocos idealistas
que entregan su vida para rescatar al niño en su abandono,
al anciano en su soledad, a impulsar a la juventud
para que realice un mundo mejor, a quien perdona
sin límites y nos da una caricia
sin exigir deuda alguna, a quien puede amar a quien no conoce,
a quien da lo mejor de sí sin tener responsabilidad alguna...
A ellos los ve Dios, a los hombres y mujeres
que le han dado su tiempo, su vida por amor.
Ojos que observen a los que cada día contribuyen a realizar
su creación, entregando su vida sin límites
porque creen en el amor y
a ellos Dios no sólo los ve, sino que los guarda
por siempre en su corazón; enséñame, te lo suplico,
para que aprenda a ver con tus ojos.
COPIADO DE LA RED
BUEN DIA VIERNES PARA TOD@S!