Qué lástima muchacho, que no te pueda amar. Yo soy un árbol seco que sólo espera el hacha, y tú un arroyo alegre que sueña con el mar. Yo eché mi red al río… Se me rompió la red… No unas tu vaso lleno con mi vaso vacío, pues si bebo en tu vaso voy a sentir más sed.…