Recuerdo aquel día, cuando la semilla del amor se instaló En mi corazón.
Germinando hermosos brotes de amapolas y lirios perfumados, lo vi convertirse en un floreciente jardin que yo cuidaba dia a dia, hasta sentirlo enredado en mi cuerpo y en mi alma, regándolo de amor con su toque de ternura y pasión para que nunca se marchara.
Empezaron a rodearlo las malas yerbas. Las flores de vivos colores, empezaron a agonizar Y en mi locura derramé la semilla de un árbol llamado esperanza para cobijarlo, para darle sombra, para que nunca se marchara … Y la regueé con mis lagrimas. Pero todo fue inútil . El jardín poco a poco empezó a morir Y el amor que tanto quise,