El mejor regalo que yo te puedo hacer es aceptarte como tú eres, a pesar de que no apruebe todo lo que tú digas o hagas.
Poeta
El viejo rito me posee Varias noches sin sueño después baja el río de sangre me ahogo en ella y renazco nueva como moneda redonda como un sueño perfecta en mi dolor recordando sólo lo suficiente del pasado para construir la telaraña con la que cubro mi cama de soltera
|