Animal que despierta
Soy la gata que camina dentro de mí conmigo las leves zarpas afelpadas He bajado por el río conservando el gusto por la caza los ambiguos maullidos
Cuando cierro los ojos atravieso los siglos
Las arenas le dieron el color a esta piel suave que esconde una flor mojada entre las fauces el oro egipcio se ve reflejado en la pupila de esta gata que demasiadas veces recuerda su verdadera condición de fiera
La Reina de Saba habría dado la mitad de sus tierras por tener estas garras
|