la eternidad una mañana,
mi memoria esta intacta esperándote,
las alimañas que me habitan,
se desatan en el tacto de tu piel en mi memoria,
yo lo se, tu lo sabes,
es ese el momento en el que todo es en un solo rostro,
la lujuria del placer infinito que me produce tu cercanía,
el licor de nuestras pasiones acariciándose,
desde la cercanía en este momento mas cerca,
conquistare de abrazos,
una mañana de sol en la tormenta despiadada,
animara mi sed tu boca en llamas,
el por que del silencio en la mirada,
sin una red buceare tus corales,
filos del ayer dentelladas,
en la turgencia del olvido que te da la risa,
me desvisto, presiento, anido.
luego la despiadada despedida.
Rafael2010@derechosreservados
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