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General: La escritora argentina Poldy Bird
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Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: 2158Fenice  (Mensaje original) Enviado: 31/07/2010 06:19

Poldy Bird

 

 

 
Escritora nacida en Paraná, Entre Ríos. Publicó poemas y colaboraciones en diversos diarios y revistas argentinos y del exterior, y se destacó en la producción de libros destinados a chicos y jóvenes. Entre sus obras se encuentran "Cuentos para Verónica", "Cuentos para leer sin rimel" y "Nuevos cuentos para Verónica".
En 1969 publicó "Cuentos para Verónica", que ya va por la 74º edición. Hace poco apareció su libro número 20, "Morir entre tus brazos". Una escritora que hizo llorar a varias generaciones de adolescentes.
La vida de Poldy Bird está signada por la literatura pero también por los golpes duros. Cuando tenía tan sólo 8 años de edad su madre murió trágicamente en un accidente de tren.
Ese episodio la marcó muchísimo pero también le dio fuerzas para dedicarse a escribir relatos. "Mi mamá era escritora y yo heredé esa vocación completamente. Siempre me gustó leer, desde muy chiquita. Pero cuando mi mamá murió fue como si hubiese recibido en la mano una antorcha para mantenerla siempre encendida", recuerda Poldy.
A los 13 años ganó un concurso de poesía que fue clave para su futuro. "Hay una edad en la que necesitas ganar premios para saber que estás en el camino correcto", cuenta la mamá de la famosa Verónica y ahora abuela del pequeño Alan, de 8 años de edad.
A los 16 años ya había publicado su primer cuento y a los 17 años estaba trabajando profesionalmente para distintos diarios y revistas. Hasta el día de hoy nunca dejó de publicar: todas las semanas aparece un relato suyo en algún medio gráfico.
A la hora de hablar de los temas que recorren sus narraciones Poldy reconoce: "empecé a tomar temas que quizá la mayoría de los escritores consideran que son de "poca monta" que para mí son importantes. No pretendo escribir la "gran historia" sino basarme en lo que me sucede, en lo que estoy viviendo y en lo que pasa a mi alrededor. Creo que el don más importante que me dio Dios es traspasar al papel lo que siente la gente, el inconsciente colectivo".
Según dice, las situaciones que elige para sus cuentos "simplemente van llegando a mí. Yo puedo leer los sentimientos de la gente, es como si el pecho de las personas fuera transparente y yo pudiera leer lo que realmente sienten".
No le gusta que califiquen a sus relatos como sentimentales o sensibleros. Lo que ella busca es escribir sobre problemáticas emocionales. "Nunca me propuse conmover, además por más que te lo propongas sino tenés un don no le movés un pelo a nadie. Lo mismo pasa con hacer humor. Tanto el hacer reír como el hacer llorar, no es algo que se pueda forzar, tiene que salir solo. Yo creo que la gente llora porque mis relatos le disparan recuerdos sobre sus sentimientos o le remueven alguna situación de su historia personal".
  
 

El escondite

 

Para que no se transformen en cenizas las cosas que he amado, yo tengo un escondite donde las guardo intactas ... Es un lugar que queda entre el sueño y los pàrpados, en la parte de arriba de las lágrimas, a la hora de la siesta.

  

Llego hasta allí andando por las lajas de mi quinta: cesped de esmeraldas vivas, charquitos donde suenan las ranas de lata verde, agujas flexibles que caen de los pinos. ... Llego hasta allí descalzandome después de la lluvia, pisando los treboles con los pies desnudos, frotando una ciruela en la manga de la blusa y viendo saltar su jugo rosa contra un cielo que la tarde vuelve carmín ... Al escondite no se puede ir entre gente apurada ... Al escondite no se puede llegar sobre grises asfaltos. Ni en ascensor. Ni en auto último modelo.Y sí se llega en tranvía de Bonn, de Roterdam, en omnibus de dos pisos de Londres.Y se llega agarrandose fuerte de la cola de un barrilete.
Y se llega por las escaleras del silencio con un ramito de lluvia entre las manos, como si fuera un ramo de violetas ... por que para mí el ramo de violetas es casi un pasaporte obligado a la infancia: las tres hermanitas poniamos un ramo de violetas sobre la tumba de Franck Brown, los domingos, cuando íbamos al cementerio a llevar flores a mamá. Franck, el payaso que nunca conocimos por que había muerto muchos años antes de que nacieramos.Franck Brown, de quién la abuela nos contaba cuentos "Tenía la cara enharinada y dos lágrimas de carbonilla negra. Tenía cuellos de volados almidonados que parecían corolas de flores. Y un gorro de arco iris, muy pequeño, muy pequeño, igual que una mariposa de alas abiertas posada sobre su cabeza. Con su circo recorría todas las provincias argentinas, llevando magia y alegría a los grandes y a los chicos. En su cara versearon y cantaron payadores. Betinotti fue uno de ellos. Franck Brown hablaba un castellano inglesado pero tomaba mate y conocía los caminos como un baqueano".En mi escondite Franck Brown saluda con una reverencia y tres niñas le tienden tres ramos de violetas en agradecimiento de una función de circo que nunca vieron pero que presintieron desde siempre.En mi escondite el viento infla un vestido de organza blanca de primera comunión que mi mamá nunca me vió puesto.
Hay un río al que tiraba piedras cuando podía escaparme de mi casa a la hora de la siesta, cuando los grandes dormían y yo de repente ya no le tenía miedo a las arañas.
Hay un libro de poesía dominicana en donde aprendí de memoria los primeros poemas de Manuel de Cabral. A Manuel lo conocí hace dos años, por la calle Florida; le recité uno de sus poemas aprendidos en mi niñez y el me regalo sus libros dedicados y firmados. Son esos que no les presto a nadie. Son los que les leo en voz alta a mis amigos, cuando vienen a visitarme. Hay pedacitos de turrón que yo me levantaba a roer, silenciosamente, en las madrugadas de Navidades y Años Nuevos.
Hay una muñeca Marilú que mi mamá me regaló cuando cumplí 7 años, me la olvidé afuera, llovió..... y se deshizó adentro del vestido de seda celeste ( pero en el escondite esta recién sacada de la caja, pintadita, con mejillas ruborosas).Hay uñas de petalo de malvón que me pegaba con saliva sobre mis uñitas comidas, inventandome manos de señorita muy aseñorada.Y un rosario de cristal de roca que se me perdió en la escuela.Y un plato de scons recién sacado del horno por mi abuela.
Y hay gustos: los rabanitos tan picantes para mis nueve años, el berro que mi hermana Marta decía que tenía el mismo sabor de las hormigas, la mareadora cerveza que me dejaban beber "solo un sorbo", los confites de "yapa" en la farmacia Splendid.Y están las tres peliculas de las funciones del domingo en el Bijou, mi amor prematuro por Gary Cooper, mi ventana sobre la parada del tranvá 84, las bromas por telefono el " día de los inocentes".

Todo Allí. Todo está reluciente y oloroso. Todo esta nuevo y mío en el escondite al que a veces llego a través de las lágrimas y la nostalgia. Y allá me espera siempre, con su ramo de violetas entre las manos sonriente, Franck Brown, charlando con mi abuela ... ¡ Que no sé por qué se han hecho tan amigos mamá Sara y Franck Brown !

Poldy Bird



  


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Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: nania2 Enviado: 01/08/2010 07:39
!!! precioso escrito!!

 


 
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