Tu mente puede llegar a entender muchas cosas maravillosas. No
derroches tu capacidad concentrándote en
antiguos resentimientos o pensamientos negativos.
Como
seres
humanos, con fortalezas y debilidades, un método para el crecimiento
espiritual es renunciar y acumular.
Debo renunciar lo
negativo.
Aunque tenga
ganas de
gritar contra alguien, de pelear con una persona, aunque los celos y la
envidia
me consuman, hay que aprender a transformar esta negatividad en algo
positivo.
Pues la ira solo conquista un terreno destruido y los celos solamente
muestran
cuan inferior soy yo. Si tomo de la ira su fuerza y energía, si paso a
cooperar
con algo grandioso, para el bien de otros, entonces sentiré cuan
grandioso soy.
Y estaré acumulando en mi alma la maravilla de lo divino que tengo
adentro de
mi, un divino que es puro y perfecto y que existe y siempre existirá en
la
esencia de cada ser humano.
El tiempo
hermoso y el mal tiempo están dentro de nosotros, no fuera.
No dejes
apagar el entusiasmo, virtud tan valiosa como
necesaria; trabaja, aspira, tiende siempre hacia la altura.
RESPETAR
AUTO
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