escrito por José Antonio Rodríguez Viernes 19 de Febrero de 2010 08:16
La Esperanza de Triana, en 1932 y 2010 / ARCHIVO y M. J. RODRÍGUEZ RECHI
Era la Semana Santa de 1932. La Esperanza de Triana estaba en San Jacinto, sobre un paso, demostrando, como otras cofradías, que la Semana Santa también se podía vivir en el interior de los templos ante la barbarie radical que recorría la ciudad por aquellos años.
La Estrella decidió salir y sufrió agresiones, disparos y se ganó el apodo de “la valiente”. Fueron muchas las cofradías las que decidieron subir sus imágenes a los pasos para recordarle al mundo que era Semana Santa.
La Esperanza de Triana, vestida de hebrea, abrazada a dos símbolos de la pasión como son la corona de espinas y los clavos.
Han pasado 78 años, pero el Miércoles de Ceniza de este año aparecía vestida de forma similar en la Parroquia de Santa Ana. En ese empeño de devolverle a la Virgen la estética de sus mejores años, el vestidor, Francisco Javier Hernández, ha devuelto a la Esperanza a los años de San Jacinto.
devuelto a la Esperanza a los años de San Jacinto.