Me aferro suave, despacito a tú costado
tomando tus manos con ardor, y avaricia
duermo, sueño contigo, en inolvidables noches
descubro en tus brazos, inenarrables delicias.
Con o sin razón, te quiero tanto, ¡pero tanto!
quizás desde siempre, otro espacio, otra vida
fuimos amantes, insensatos, e incoherenteses
escapando sigilosos, a la rutina, y la desidia.
Amándonos sin constantes, brújulas o medidas
sin cánones que marquen el tiempo, o distancia
tan, pero tan lejos, limitados a espíritu y espacio.