Pasan los años y vas construyendo tu vida, acumulando enseres y cosas hasta, el verdadero amor. El amor que un día se presenta y le haces caso sumiso, creyendo que puede ayudarte favorablemente y día a día vas cayendo en un grave error.
Y pasan mas años y las vicisitudes aumentan, se tuerce el camino por confiar y creer, y cuando te das cuenta te vuelves mendiga y dependes ya en todo de otro ser.
Hasta que llega un día en que todo se va perdiendo; el cariño, y el amor se vuelve en contra y traicionero, se ríe a tus espaldas. Engañada y vencida, mendiga ahora me siento de mi sombra. Mendigar, por no tener un hogar solo sufrimientos, y tener la libertad que tan ansiada y necesaria me domina.
Se van arrinconando aquellas palabras que un día noblemente quisiste creer. Ya solo queda la fe y a ella nos aferramos contra viento y marea a voluntad, porque es el alimento del alma sin ser material, dejando de importarte todo, porque solo te alimentas de tu vida y de tu libertad!.