¡Se terminó el encanto que guardaba en el alma…!
¡Estallaron cristales de sueños e ilusión…!
Llegó a su fin la “magia”, que sin saber guardaba,
en prisiones secretas,mi pobre corazón.
He abierto las ventanas al nuevo día que llega
dejando en el recuerdo lo que nunca pasó.
Maté las ilusiones. Sepulté mis anhelos
y en un nacer de nuevo, mi alma despertó.
El tiempo en su destiempo venció las ilusiones.
Se abandonó al recuerdo la caricia de amor.
Se apagó la mirada, se acalló el pensamiento
y el miedo de perderte ya no fue más temor.
Mi observación centraba sobre tu ser amado,
y nada parecía perturbar mi atención.
Sentí que de repente “Todo” me distraía,
y el estar a tu lado, ya no era estar con vos.
Tu frescura de niña se transmutó en milenios.
Tu cuerpo tan deseado se volvió decepción
y tu hablar admirado dejó paso a incoherencias,
llenándome de tedio y de un cansancio atroz.
Reinaba la distancia pese estar a tu lado.
Tu mirada deseada murió en su seducción.
Tu alma que sentía vibrar junto a la mía,
¡ Estaba muerta…! ¡ Inerte…! Sin fuego y sin pasión.
Tu espontánea alegría reemplazó torpes gestos.
Tu sensible apariencia, era una imitación.
Y comprendí con pena que eran fantasías,
tu postura de diva e individual visión.
Aquellos ojos negros de sincera apariencia
se hicieron huecas cuencas de frío y desazón.
Y tus labios deseados perdieron la belleza,
al no haber pronunciado la palabra: ¡Perdón…!
Se rompieron espejos que reflejaban soles,
muriendo la belleza de espontáneo candor.
Miré en profundidades de traidores engaños,
y recepté vacía tu alma de valor.
Se ha caído la venda que cubría mis ojos...
Me duele el admitirlo...Pero sé que te amé...!
Es por ello pequeña que dentro mi alma nunca,
el recuerdo más ínfimo, de ti … Yo guardaré…
Autor: Audroc