Tiempo atrás, en la casa
Tiempo atrás, en la casa
también eran de arrope los arcángeles,
el mundo era una antífona y el Mar de Galilea se escribía
con duendes de colores,
tiempo atrás
compartían idioma los brotes de genciana con las flores de azufre
y las niñas llevaban en mis ojos
trenzas de purpurina.
Y la casa, además, eran los días de pan y mayonesa,
del padre autoridad y de las chanclas
raídas del abuelo.
Era olor a café y mermeladas en las altas vitrinas,
chicos recién bañados y domingos de pascua,
era hablar de los maquis y decir letanías a los nuestros
caídos en la guerra
y lloraban las tías y escondía
la mirada mamá…
Hoy la casa se abate en la tristeza del niño en que viví
y es luz de paso,
cruce
donde a veces me paro a eliminar
el polvo de los libros.