El médico atiende a un viejecito millonario que había comenzado a usar un revolucionario audífono: - Y entonces, señor Almeida, ¿le está resultando bien su nuevo aparato? - Si, por fin puedo oír con claridad. - ¿Y a su familia le gustó? - Pues todavía no se lo conté, pero ya cambié mi testamento tres veces...
Después de la operación, el médico va a ver al paciente: - Bueno, le tengo una mala noticia y una buena. - Bueno... la mala primero. - Le amputamos la pierna equivocada. - ¿Qué?!... que barbaridad!... ¿y la buena noticia?... - Que la otra pierna está mejorando.
-Doctor, doctor, tengo un caso agudo de herpes, gonorrea, peste bubónica, sífilis y SIDA. -No se preocupe, le ingresaremos en un cuarto particular y le pondremos a dieta de pizza. - ¿Pizza? ¿Y eso me curará? -No, pero es lo único que cabe por debajo de la puerta.
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