Ahora os voy a contar las leyendas de las cuales procede la Flor de Pascua (Navidad), y su significado.
1 . ” Cuando creó la naturaleza en la Tierra, les pidió a las plantas que crearan sus mejores flores para entregar al mundo y que cada una seleccionara las estaciones del año para su nacimiento. También les pidió que siempre dieran a todo aquel que las tomara en sus manos y en su vida, todo lo mejor de ellas : belleza, amor, armonía y sabiduría.
Cierto día, Dios vio que una planta en especial desde el momento de su nacimiento daba todo lo más sagrado que se encontraba en su esencia, con el fin de ser elegida por los humanos para llevar a sus vidas la belleza, amor, armonía y la sabiduría.
Pero por más que se esforzaba por ser elegida, nadie se paraba ante ella para admirarla, nadie la apreciaba pues sus flores eran muy pequeñas y sus hojas muy grandes y solo de color verde; esto la entristecía. Sin embargo no dejaba de luchar por ser feliz, aun cuando ningún hermano la quería.
Al ver esto, Dios fue hasta la planta y le dijo: “Veo que eres muy hermosa y que realizas tu misión con mucho amor, aun cuando tu belleza no es valorada y sin embargo luchas por ser feliz dando tu amor incondicional a tus hermanos pues sabes que lo necesitan. Por eso te voy a dar mi sangre. Cuando la depositó en sus hojas, se transformaron en el rojo más hermoso que existía, y así la se convirtió en la flor más bella, que florecería además en la época más importante de la Tierra, en Navidad para ser la representante del amor y la esencia divina del universo.Desde aquel momento la planta de flor pequeña y de grandes hojas se transformó en la bella Flor de Nochebuena, haciéndola la más representativa de la Navidad.”
Su nombre náhuatl es tlazóchitl, que significa “ flor que se marchita ”, los aztecas la llamaban cuetlaxóchitl, pues para ellos simbolizaba la sangre de los sacrificios que los indígenas ofrendaban al sol para renovar sus fuerzas.Las flores tenían, para estos pueblos un gran significado tanto en la vida religiosa como en la cotidiana. En el México precortesiano, la flor de cuetlaxóchitl constituía un símbolo que correspondía a la "nueva vida" adquirida por los guerreros que morían en batalla.Los aztecas usaban el jugo lechoso y blanco o látex de la Cuetlaxóchitl, para elaborar una medicina contra la fiebre, así como el extracto de sus brácteas, mezclado con resina de pino, para teñir de rojo escarlata artículos de cuero, telas y cosméticos.A la flor de cuetlaxóchitl se le dio el nombre de flor de nochebuena porque normalmente florece en diciembre.La Flor de Nochebuena se usó por primera vez en las fiestas navideñas del siglo XVII, en Taxco, Guerrero. Un grupo de monjes franciscanos que había llegado al lugar las recolectó en los campos cercanos, donde crecían en forma silvestre, para enmarcar una procesión conmemorativa de la Natividad, llamada Fiesta del Santo Pesebre, iniciando así una tradición en la localidad.
Durante la época de la Colonia, los mexicanos comenzaron a usarlas para engalanar sus nacimientos, adornar las iglesias y formar guirnaldas decorativas. Desde entonces, la Cuetlaxóchitl ha estado ligada a la Navidad.
2 . Cuenta una leyenda mexicana que la primera Flor de Pascua apareció gracias a las oraciones de un campesino y una campesina que eran hermanos. Como no tenían dinero para ofrecer un regalo a la iglesia en honor a Jesús, llevaron un año al altar un ramo de yerbas que colocaron alrededor del pesebre del templo. Milagrosamente, la primera "Flor de la Santa Noche" brotó como una brillante estrella de colores rojo y verde en el lugar donde ellos pusieron el ramo de yerbas ...
3 . Como dato curioso, Cuetlaxóchitl o Flor que se Marchita, lo que hoy llamamos Nochebuena, fue la primera reina de Azcapotzalco.
Cuenta otra leyenda la historia de una niña mexicana muy pobre. Lloraba en Nochebuena camino a la iglesia, porque no tenía regalo alguno para dejar al Niño Jesús en el altar de la iglesia de su pueblo, mientras rezaba con mucha devoción, pidiendo se le concediera obtener un regalo valioso.
Sus sinceras oraciones fueron escuchadas y un ángel se le apareció repentinamente. Le dijo que cortara algunas ramas de las plantas que crecían cerca del camino para llevarlas a la iglesia. Cuando la niña llegó al altar con su manojo de tallos, como humilde ofrenda, ocurrió un milagro. Al contacto con las lágrimas, que aún caían de sus ojos, de las ramas brotaron bellas flores rojas.
Así aparecieron las primeras Nochebuenas, debido al fervor de una niña afligida, quien ya tuvo en sus manos un regalo digno para darles al Niño Jesús y a su madre, la Virgen María.
"Cuando creó la naturaleza en la Tierra, les pidió a las plantas que crearan sus mejores flores para entregar al mundo y que cada una seleccionara las estaciones del año para su nacimiento. También les pidió que siempre dieran a todo aquel que las tomara en sus manos y en su vida, todo lo mejor de ellas: belleza, amor, armonía y sabiduría.
Cierto día, Dios vio que una planta en especial desde el momento de su nacimiento daba todo lo más sagrado que se encontraba en su esencia, con el fin de ser elegida por los humanos para llevar a sus vidas la belleza, amor, armonía y la sabiduría.
Pero por más que se esforzaba por ser elegida, nadie se paraba ante ella para admirarla, nadie la apreciaba pues sus flores eran muy pequeñas y sus hojas muy grandes y solo de color verde; esto la entristecía. Sin embargo no dejaba de luchar por ser feliz, aun cuando ningún hermano la quería.
Al ver esto, Dios fue hasta la planta y le dijo: “Veo que eres muy hermosa y que realizas tu misión con mucho amor, aun cuando tu belleza no es valorada y sin embargo luchas por ser feliz dando tu amor incondicional a tus hermanos pues sabes que lo necesitan. Por eso te voy a dar mi sangre. Cuando la depositó en sus hojas, se transformaron en el rojo más hermoso que existía, y así la se convirtió en la flor más bella, que florecería además en la época más importante de la Tierra, en Navidad para ser la representante del amor y la esencia divina del universo.
Desde aquel momento la planta de flor pequeña y de grandes hojas se transformó en la bella Flor de Nochebuena, haciéndola la más representativa de la Navidad."
La Flor de Pascua fue cultivada en México por los Aztecas, mucho antes de la introducción del Cristianismo en el Hemisferio Occidental. Inicialmente, la planta se asoció con las religiones en el siglo XVII, cuando, a causa de sus colores brillantes y su florecimiento en Navidad, los padres franciscanos de México utilizaron sus flores en las procesiones de la Natividad. Fue introducida en los Estados Unidos en 1825 por Joel Robert Poinsett, el primer Embajador de los Estados Unidos en México. Poinsett, un eminente botánico, sembró las plantas en su invernadero en Greenville, Carolina del Sur, y luego envió brotes a los jardines botánicos y a sus colegas horticultores. Poinsett ayudó a difundir la planta, enviando ejemplares a varios de sus amigos horticultores y a muchos jardines botánicos de Estados Unidos y Europa. A la Flor de Nochebuena se le conoce como Poinsettia en Estados Unidos y otros países de habla inglesa, en recuerdo de quien la propagara y popularizara como adorno de Navidad.
Desde el siglo Diecinueve, la Flor de Nochebuena formó parte del ornato de los templos europeos en las fiestas navideñas y se sabe que la Basílica de San Pedro en el Vaticano fue adornada con Cuetlaxóchitl la noche del 24 de diciembre de 1899, provocando la admiración de todos los visitantes por la belleza del regalo de Navidad de México al mundo.
La flor de pascua casi todo el año sus hojas son verdes pero cuando llega la época navideña sus hojas brotan de color rojo brillante. Muchos piensan que las hojas rojas que le brotan son los pétalos de flor, pero sus flores verdadera son pequeños racimos amarillos que se encuentran en el centro de las brácteas (bráctea es una simple hoja disfrazada de pétalo). La apariencia de la Flor de Nochebuena es ahora muy diferente de las que Poinsett encontró en las zonas tropicales de México. Los horticultores han desarrollado arbustos de poca altura para decorar interiores durante las fiestas decembrinas, así como plantas de colores amarillo, rosa, blanco o crema, durazno y rojos más vivos, gracias a la hibridación. Estas nuevas plantas retienen su color por muchas semanas, engalanando templos, hogares, oficinas, comercios y avenidas durante diciembre y enero.