Se dice que es más fácil leer una palabra corta como
'zoo' que una larga como 'zoológico'
Está visto que los textos con vocablos de una a cuatro sílabas se dejan leer más que las
superelaboradas construcciones de larguísimas e interminables maxipalabras.
Por eso ya se ven titulares de prensa con palabras como 'zoo', acortamiento de 'zoológico'
("DNE autorizó medicamentos para tratamiento de elefante del zoo", El Heraldo); 'fan', acortamiento
de 'fanático' ("Fan peruana tumbó a David Bisbal en plena presentación en vivo", Radio Santa Fe),
o 'profe', acortamiento de 'profesor' ("La petición del profe Montoya que conmovió a Santos", El Tiempo).
Estos acortamientos se vienen a sumar a los que ya son tradicionales en titulación de noticias,
como 'vice', 'para' y 'narco', que resumen 'vicepresidente', 'paramilitar' y 'narcotraficante', y a
los clásicos 'cine', 'moto', 'foto', versiones cortas de 'cinematógrafo', 'motocicleta' y 'fotografía'.
El Diccionario de la lengua española ya incluye 'bus', 'tele' y 'cole', acortamientos de 'autobús',
'televisión' y 'colegio', así como 'súper', 'guaro' y 'radio', que corresponden a 'supermercado', 'aguardiente' y 'radiodifusión'.
Incluso palabras tan bellas como 'pitahaya', 'bahareque' y 'alhelí' tienen ya opciones simples y tristes,
con menos letras, 'pitaya', 'bareque' y 'alelí', que son las que perdurarán en el habla del futuro.
En este mundo tan acelerado es importante decir más cosas en menos tiempo y escribirlas con menos letras.
Por eso hay siglas, acrónimos, abreviaturas y símbolos, y por eso cada quien, en su taquigrafía personal,
reduce los grandes pensamientos a mínimas grafías.
Fernando Ávila
Delegado para Colombia de la Fundéu BBVA