Mira siempre la cara
luminosa de la vida. Espera que suceda lo mejor… y verás que así
será.
Tú eres tu propio(a)
dueño(a); de ti depende dar vuelta a la situación y ver qué es lo que esconde
la otra cara. Si eliges ver sólo la cara oscura de la vida, no esperes atraer
hacia ti a las almas que conocen la dicha de la verdadera libertad, porque lo
igual atrae a su igual; tan sólo atraerás hacia ti a las almas que estén
en el mismo estado.
Cuando estés en la
cumbre y tu amor fluya libremente, atraerás hacia ti a todas las personas,
pues a todo el mundo le atrae un alma gozosa.
Aprende a levantar el
ánimo de una persona o de una situación y nunca te permitas hundirte en la
desesperación más honda a causa de la actitud de nadie. Estás aquí para crear
paz, armonía, belleza y perfección, todo lo mejor de la vida, así que...
¡anda y haz algo al respecto!.