Eras menos verdad, más fantasía; te vi y te revestí de realidad, y te alejaste al renacer el día; ahora no sé si existes de verdad, o si yo te inventé mientras dormía.
Brevería Nº 741
Yo te inventé
No te has muerto, ni vives, ni naciste, yo te inventé, fuiste una idea mía, tenue fantasma de mi profecía que no llegó a cumplirse, que aún persiste.
Tu realidad no ocurre, se resiste, sólo proyecto en ciernes todavía; tu condición ficticia es travesía hacia un final en que la vida existe.
Yo te sigo pensando, y esculpiendo a golpes de intelecto, descubriendo nuevos estratos, nuevas propiedades.
Y un día llegarás, firme, tangible, síntesis seductora, irresistible, de mi virtud y mis perversidades.