Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

AMIGOPARASIEMPRE
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 ♥ SUBETE AL TREN DEL AMOR ♥ 
 ♣Tus poemas ♣ 
 ♣Fondos Cumples♣ 
 ♣ Oración capilla ♣ 
 ♣ FONDOS PARA USAR♣ 
 FIRMAS PARA CONTESTAR 
  
 CHAPPLIM MÚSICA 
 
 
  Herramientas
 
General: UNOS CHISTECITOS PARA ALEGRAR LA VIDA
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: LLUNASOL  (Mensaje original) Enviado: 05/10/2012 14:01

Doctor, doctor, que he encontrado un error en las leyes de Mendel.
- A ver, digame.
- Pues mire, mi mujer es morena, yo soy moreno, mis padres son morenos, mis suegros son morenos, toda nuestra familia morena como el azabache, y el niño nos ha salido pelirrojo.
- Digame, ¿hacen ustedes el amor todos los días?
- Pues... no.
- ¿Dos veces a la semana?
- Pues... no.
- ¿Una vez al mes?
- Bueno, no exactamente.
- ¿Cada 6 meses?
- No... pero se va acercando...
- ¿Cada año?
- Si, más bien.
-Entonces ya esta, lo que pasa es que tienen el aparato oxidado.
 


Samuel, como ha hecho tanta plata ?
- Yo inventé máquina de hacer pi-chi - Cómo es esa máquina ?
- Frente a mingitorio puse una máquina que Ud. pone moneda, sale mano de goma, baja cierre, saca pito, hace pi-chi, guarda pito, sube cierre.
- Que bárbaro !!! No me podrías prestar la máquina para ver si puedo hacer alguna plata ?
Al tiempo se lo encuentra y había hecho 3 veces más plata que el inventor.
- Cómo hizo más plata que yo ???
- Al lado de su máquina puse otra máquina, vió que la suya, Ud. pone moneda, sale mano de goma, baja cierre, saca pito, hace pi-chi, guarda pito, sube cierre ?. Bueno, la mía no suelta hasta que no pone otra moneda
  
Entra un señor corriendo a una farmacia y dice - Rapido, deme algo para la diarrea, ¡pero YA!
Entonces el dueño de la farmacia, que era nuevo en el negocio, se pone un tanto nervioso y le da unas pastillas, el urgido las toma y se va.
Momentos despues el dueño de la farmacia se da cuenta de que por error e inexperiencia le ha dado al señor unas pastillas para los nervios. Horas despues llega nuevamente el señor diarreico a lo que el farmaceutico le dice:
- Mil disculpas señor, fíjese que por error le di un medicamento para los nervios en lugar de algun antidiarreico, pero digame, ¿cómo se siente usted?
Y el otro responde
-Cagao, pero no me importa

 


Un paciente va a cosultar a su doctor pues tiene un grave problema de diarrea, le pregunta:
- Doctor, ¿puedo ducharme con la diarrea que tengo?
- Bueno, si te es suficiente...
 
 
--------------------------------------------------------------------------------

 
Una señora tranquila y respetable entró en la farmacia y anduvo directamente hasta el farmacéutico, Mirandolo directamente a los ojos, y dijo, 
-----"me gustaría comprar un poco de cianuro. 
-----¿"Por qué necesita usted cianuro?"Pregunto el farmaceutico sorprendido.
La señora contestó, 
-----"lo necesito para envenenar a mi marido."
¡El farmacéutico abrio los ojos grandes, y él exclamó, 
-----"Señor, ten misericordia! ¡No puedo darle el cianuro para matar a su marido! ¡Eso es ilegal! ¡Yo perdería mi licencia! ¡Ellos nos enviaran a los dos a la cárcel! ¡Toda clase de cosas malas pasarán! ¡Absolutamente no! ¡Usted no PUEDE obtener el cianuro!"
La señora metió la mano en su monedero y sacó una foto de su marido en la cama con la esposa del farmacéutico.
El farmacéutico miró el cuadro y contestó, 
-----"Bueno, ahora es diferente. Usted no me dijo que usted tenía una prescripción."


Para festejar los 90 anos del abuelo, le organizaron una fiesta los hijos, nietos, bisnietos, sobrinos, amigos y demas. A eso de las once de la noche, ya casi todos alcoholizados, ven que el abuelo se va de lado en la silla.
"Eh, el abuelo se cae!", grito uno, y todos corrieron a enderezarlo.
Al rato, otra vez el abuelo se va de lado en la silla.
"Eh, miren! Cuidado, el abuelo se cae!", y otra vez a enderezarlo.
Por tercera vez ven al abuelo inclinarse; y al enderezarlo, este dice con voz temblorosa:
" Con una chingada ............. ¿ Es que no van a dejarme tirar un pedo tranquilo ? "


Un escritor llegó a un pueblito mexicano, alejado de toda civilización.
Tenía la idea de escribir un libro con las anécdotas de los pobladores, para reflejar sus hábitos y su cultura.
A tal fin, se fue a buscar al hombre más viejo del pueblo.
Cuando lo tuvo enfrente le explicó:
- Mire, estoy juntando datos para escribir un libro. ¿Usted se sabe alguna historia que pudiéramos contarle a los de la ciudad ?
Algo que usted haya vivido y que recuerde con frecuencia.
El anciano puso la mirada en blanco como buscando un recuerdo y empezó su historia:
- ¡Ah, sí! Una vez se perdió la esposa del Chuy, el que vive aquí tras lomita. Pues se vino la noche y la señora que no apareció.
Entonces todos los hombres del pueblo nos reunimos y nos llevamos un buen cargamento de mezcal y nos metimos al monte a buscarla.
Allá a los tantos días la encontramos y como ya andábamos medio querendones por el mezcal, pues uno por uno le soltamos la pasión a la esposa del Chuy...
El escritor se asombró ante el morbo con el que el anciano recordaba esa anécdota y pensó que no podía contar ese episodio, así que optó por cambiar de tema:
- ¿No se acuerda de algo cómico? Algo que lo haga reír a usted y a todos los del pueblo? No sé, algo extraño.
Una vez más el anciano hizo su particular gesto, una sonrisa se esbozó en su rostro e inició una nueva historia:
- ¡Pues sí! Una vez se perdió una chivita del Vicente. Pues la noche se vino y la chiva no apareció. Nos volvimos a reunir todos los hombres del pueblo, nos hicimos de un buen cargamento de mezcal y nos metimos al monte a buscarla. Después de días la encontramos y como ya andábamos medio querendones por el mezcal, pues otra vez, uno por uno, le dimos calor a la chivita.
Y el anciano soltó una carcajada lasciva mientras le brillaban los ojos de manera muy rara. El escritor, para no quedarse con el viaje en balde, volvió a insistir:
- Y... ¿No tendrá otra historia? Tal vez algo triste. Algo que lo haga llorar ?
La risa del anciano desapareció de inmediato, la vista se le nubló y dos lágrimas se le escurrieron por sus curtidas mejillas.
on una voz casi imperceptible dijo:
- Sí, una... una vez me perdí yo.
 

 


Primer  Anterior  2 a 2 de 2  Siguiente   Último  
Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: melodhy65@hotmailcom Enviado: 05/10/2012 23:06


 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados