Erase una vez un chino que estaba absorto en su práctica físico-espiritual de tai-chi.
Su perrito le instaba para jugar y él se dejó llevar por la rabia y....
Mejor que toca sobre la imagen y ve la historia que tiene una bonita moraleja.
Excelente, para ver la animación da click en la figura del perro, pero lee todo el mail.
COMPARTIDO CON MUCHO AMOR,