Años quedan ya muy pocos
para podernos amar
y mirarnos a los ojos
como tú sabes mirar,
por eso tengo este antojo
de quererte hoy hablar;
decirte que eres hermoso
y te querría encontrar
en otro mundo opuloso
de amores y de igualdad
para darte un manojo
de esas flores de azahar
que tanto amas, mi esposo...
¡Qué no te iba yo a dar
Amanecer.
COMPARTIDO CON MUCHO AMOR,
MACHI V