T
te espero en la ribera.
Te esperaré en la planicie azul de la ribera,
con anhelos vibrantes, con sabor a canela,
con pasiones de antaño, un volcán en mis venas,
con caricias de siempre que rompan las cadenas.
Y caminaremos por caminos de estrellas,
soñaremos despiertos, y en las noches calladas
un murmullo en el aire de gemidos, de besos,
que bañen las llanuras del oasis de arena.
El paisaje se torna con aromas de hierbas,
con retazos de luna, con húmedos vapores
que del mar se elevan, y nosotros dos almas
cuyo amor en silencio, a un tronco se aferran.