¡Oh! qué intenso sufrimiento
sentir, lejos en el alma,
el contacto de los cuerpos.
Sólo vislumbro un resquicio
de tu interior, de tus hechos.
¡Somos mundos desasidos!
Sólo disfruto un retazo
de tu pasión, de tu afecto.
¿Son para mí los andrajos?
Vivo llorando a tu puerta
limosneando amor sincero.
¿Perseguiré una quimera?
Amor, hoy, mientras te espero,
¡qué lejos estás de mi alma
cuando están cerca los cuerpos!.