"Mientras veo las diversas situaciones, buenas y malas, necesito
mantener la ecuanimidad. La fealdad no me torna feo ni la tristeza me
deja triste. Los éxitos no me hacen perder la cabeza ni los fracasos
me arrasan. Si es así, la vida no se alterna entre grandes expectativas
e igualmente grandes decepciones... La insatisfacción nace de la falta de aprovechamento de lo que ya tenemos.