Cómo conseguir que nuestra mente tenga una marcha más
Cuando llegamos a nuestro respectivo puesto de trabajo, en muchas ocasiones nos vemos auténticamente desbordados por la cantidad de cosas que tenemos que hacer. Atender
el teléfono, responder emails, reuniones con el jefe, comidas con
clientes… ¿Cómo hacemos para atender todo esto sin que nos invada un sentimiento de estrés total?
Pues bien, lo primero que hay que hacer es tranquilizarse y organizarse
un poco para así atender a todos nuestros compromisos profesionales a lo
largo del día. ¿Quieres hacerlo de una forma sencilla y sin agobios?
Pues se puede conseguir con un poco de dedicación y sobre todo con el
“poder de la psicología”.
La postura del cuerpo es muy importante
¿Acabas de llegar al trabajo y ya te sientas en el escritorio
con dejadez y pasotismo?
Pues así empezamos mal. Para evitar esto, se antoja relevante que
tengas una postura erguida, con los hombros rectos y con la cabeza alta
para
evitar dolores musculares en el cuello.Así
mismo, tampoco estaría demás que ordenases tu escritorio y dejases en
él lo estrictamente necesario para que así no te distraigas con cosas
irrelevantes y dediques el tiempo en lo que verdad importa:
tu trabajo.
Mentalízate
Se dice que nuestro
cerebro puede trabajar en tres tareas completamente distintas. Y es que
nuestra mente es uno de los prodigios de la naturaleza más poderosos que
existen. Por esta razón, y cuando tengas muchas deberes pendientes, lo
que hay que hacer es
pensar en positivo y priorizar tus necesidades.Así
que cuando llegue la hora de trabajar, piensa en todo lo bueno que te
pueda aportar esa tarea a largo plazo (reconocimiento de tus superiores,
autoestima, dinero…) De esta forma conseguirás motivarte
y hacer que tu trabajo sea mucho más ameno.Y es que mucha gente hace justamente lo contrario. Cuando se ve desbordaba por su trabajo,
solo piensa en negativo y la pereza que le da hacer todo. Y de ahí, que muchos dejen su trabajo para después, o no simplemente lo hagan bien.
Se creativo y e innova un poco
Hacer siempre lo mismo, durante meses y meses hace que
a la larga caigamos en la desidia.
Ante esta situación. ¿No crees que sería buena idea ser un poco más
creativo a la hora de trabajar? Así conseguirás cambiar tus hábitos de
trabajo, y con esto quizás puedas motivarte un poco más.
Cambia de lugar de trabajo, ponte a escuchar música mientras trabajas, reestructura tus horarios…
Todo cambio es bien acogido por cualquier ser humano, y sobre todo si este hace que mejoremos nuestras prestaciones.