Buscándonos (Pablo Guerrero) Qué de temblor de peces hay en tus ojos cuando penetro en ti —buscándote, buscándote— granizada de luz en mi noche de agosto. Qué temblor de manantiales hay en tu boca cuando bebo de ti —buscándote, buscándote— un buen sorbo de besos. Qué de temblor de risa hay en tus manos cuando vienen a mí —buscándome, buscándome— para exigir al mundo nuestra ración de dicha. Qué de temblor de vida hay en nosotros cuando nos descubrimos —buscándonos, buscándonos— hasta sentirnos uno, nuestros, resucitados

 

(nombre)... me adora y le aborrezco;

(nombre)... me  aborrece y yo le adoro;

por quien no me apetece ingrato, lloro;

y al que me llora tierno, no apetezco.

Al que ingrato me deja, busco amante;

al que amante me sigue, dejo ingrata;

constante adoro al que mi amor maltrata;

maltrato al quien mi amor busca constante.

Al que trato de amor, hallo diamante;

y ser diamante al que de amor me trata;

triunfante  quiero ver al que me mata,

y mato al que me quiere  ver triunfante.

Autoria: Sor  Juana Inés de la Cruz.

Juanita

Tu amiga por siempre y tres días más, mas no solo tres sino aun cuatro.