Lorenzo.
Su forma latina es Laurentius, un derivado de laurus, que significa "laurel", la planta que simbolizaba la gloria y la inmortalidad.
Por eso se coronaba a los vencedores (tanto militares, como deportivos, como literarios) con la corona de laurel.
Derivado de laurus se formó el nombre de Laurentum, antigua ciudad del Lacio.
Al habitante de esta ciudad se le llamaba Laurens o Laurentus. De este gentilicio se formó el nombre propio Laurentius,
que traducimos como Lorenzo.