|
Hagamos el Amor
Sin
poner en duda mis sentimientos, Una larga y ardiente tentación, Hoy navega
por mi piel, Pidiendo a gritos que derrames en mi tu miel. Camino sin
saber si aun son tus pasos, Los que vendrán a mi, O tendré que seguir
buscando los tuyos, Para saber si decides vivir junto a mi. Puedo saber
desde aquella noche, Cuando recorrí y acaricié cada poro tuyo, Que no
había otra huella, sino la mía, Y sólo la mía. Y en cada suspiro que me
entregabas, Me decías que cada segundo más me amabas, Que si llegaba a la
gran embriaguez de tu miel, Me daría cuenta de todo lo que antes
ignoraba. Pidiéntote hoy a gritos que me hagas el amor, Sueño con que
siempre seas tú quien me ame, Para sentir el puro y sincero estremecimiento
de tu piel, Que hoy me hace falta en la noche llena de
sed.
|
| | | | | | | | | | |
|