HABLO DE TI
El poema prometido en la caricia,
se hace fácil recordando lo bonito.
Puedo romper cada una de las palabras
transitando la memoria de tu piel.
Caliz, como paraíso soñado,
cuando mi evocación sólo recorre
las dunas doradas de tus brazos,
que las manos recuerdan en su tacto.
No podría de ti... amor,
mantener en mí una constante.
Tu configuras por ti mismo
todos los edenes salomónicos.
Sé de todo lo tuyo, en el futuro próximo,
y te conformo como
pagano, en este templo
al que te convoco al amor.
Hablo de ti… amor.
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