AMOR
PROHIBIDO
Solo tú y yo sabemos lo que ignora la
gente
al cambiar un saludo ceremonioso y
frío,
porque nadie sospecha que es falso tu
desvío,
ni cuánto amor esconde mi gesto
indiferente.
Solo tú y yo sabemos porqué mi boca
miente,
relatando la historia de un fugaz
amorío;
y tú apenas me escuchas y yo no te
sonrío...
y aún nos arde en los labios algún beso
reciente.
Solo tú y yo sabemos que existe una
simiente
germinando en la sombra de este surco
vacío,
porque su flor profunda no se ve, ni se
siente.
Y así, las dos orillas, tu corazón y el
mío,
pues, aunque las separa la corriente de un
río,
por debajo del río se unen secretamente.
JOSE ANGEL BUESA