Como las plantas
Nos gusta que las plantas crezcan, que progresen, que echen flores y nuevas ramas. Por eso las cuidamos, abonamos, las regamos, eliminamos pulgones. Son seres vivos; si no crecen, se estancan, mueren.
Como también a nosotros que somos seres vivos. A nosotros, sí. A veces nos olvidamos. Y no caemos en la cuenta de que estamos llamados a crecer, a progresar, a avanzar, sobre todo interiormente.
Aunque nadie se dé cuenta también hemos de dar flores, ofrecer nuestros frutos como hacemos con las caricias a quienes amamos.
Si eso no ocurre, si no crecemos igual es porque no nos cultivamos, o porque hemos elegido el desierto como habitáculo. Y entonces es cuando debemos recordar a las plantas de nuestro jardín: si no las cuidamos, si no las regamos, ni crecen ni florecen y hasta se mueren. Otra cosa será que tipo y modo de cultivo es el más apropiado para cada uno.