Una persona deprimida, regularmente es la que no se ha dado cuenta que en su entorno existe algo más que nada. La depresión entra cuando lo bueno sale, pero solo es cuestión de cerrar la puerta deprimente con un buen candado y abrir los portones del amor, la luz, la paz, las bendiciones, la alegría, el entusiasmo…. hay tantas palabras que nos ayudan a ser felices, como gente en este planeta.
Bien dice el poema, no estás deprimido… estás distraido! Dios bendiga a todos los positivos de este mundo.
COLINA