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Zeus y el resto de los dioses vivían en el monte Olimpo, mientras en la Tierra, el titán Prometeo creó la raza humana a la que dotó de conocimientos y le enseñó a respetar a los dioses. A Zeus le gustó mucho lo que había hecho Prometeo y quiso darle un premio. Ordenó al dios Hefesto que creara la primera mujer de la tierra para regalársela a Prometeo, y Hefesto modeló con arcilla una bellísima mujer a la que llamó Pandora.
La belleza de Pandora impresionó a todos los dioses del Olimpo y cada dios le fue concediendo una cosa. Atenea la dotó de sabiduría, Hermes de elocuencia y Apolo de dotes para la música.
El don de Zeus consistió en una hermosa caja, que se suponía contenía tesoros para Prometeo, pero le dijo a Pandora que la caja no podía abrirse bajo ningún concepto, lo que Pandora prometió a pesar de su curiosidad.
Pandora y su caja fueron ofrecidos a Prometeo, pero este no se fiaba de Zeus y no quiso aceptar los regalos, pero para que Zeus no se ofendiera Prometeo entregó ambos regalos a su hermano Epimeteo y le dijo que guardara bien la llave de la caja para que nadie pudiera abrirla. Cuando Epimeteo conoció a Pandora se enamoró locamente y se casó con ella aceptando la caja como dote.
Pero Pandora era una mujer curiosa, y se las apañó para robar la llave a Epimeteo, y abrió la caja que le dio Zeus. Cuando se dio cuenta de que salían todos los males y plagas, quiso cerrarla. Pero era demasiado tarde, y tan sólo quedó dentro de la caja la Esperanza, que desde entonces ayuda a los hombres a combatir todos los males que desencadenó Pandora...
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