Tal vez sea tan simple, y natural que tu nunca te paraste a pensar: el difícil arte de aprender a hacer hermoso el amor, Gustar es tan fácil que nadie acepta aprender. Hay Amores bravíos, gigantescos, descomunales, profundos, sinceros, llenos de entrega, adoración y dádiva. Mas se embarran en la dificultad de tornarse bonitos. Apenas eso: bonitos, bellos y embelesados, tratados con cariño, cuidado y atención. Amores llevados con arte y ternura de mano florista. Esos amores que son verdaderos, eternos y descomunales de repente se perciben amenazados, apenas porque solamente no saben ser bonitos: cobran, exigen, descuidan, reclaman, dejan de comprender, necesitan más de lo que ofrecen, precisan más de lo que atienden, se llenan de razones. Si, de razones. Tener razón es el mayor peligro del amor. Quien tiene razón siempre se siente en el derecho ( y lo tiene) de reivindicar, de exigir justicia, equidad, equiparación, sin pensar que el que está sin razón tal vez pase por un momento de su vida en el cual no pueda tener razón. Tener razón es un peligro. En general enfría un amor, pues es invocado con justicia, pero en la hora errada. Amar bien es saber la hora de tener razón. Tal vez no. Lleno de “razones” tu esperas del amor apenas aquello que es exigido, cuando tal vez de él debas esperar poco, para valorizar mejor todo lo bueno que de vez en cuando el pueda traer. Quien ama bien no gasta tiempo poniendo atención en cobrar lo que dejó de tener. No teorices sobre el amor, apenas ama. Sigue el destino de los sentimientos aquí y ahora. No tengas miedo exactamente de todo lo que tu temes, como: la sinceridad, no pienses que después vas a sufrir, abre el corazón, cuenta la verdad del tamaño del amor que sientes. Tira bien lejos todas las jugadas, estrategias, golpes, asperezas, actitudes eficaces. Se apenas tu mismo en el auge de tus emociones y carencias, se exactamente aquel de ti mismo que no le teme a lo que la vida le impide ser. Se tu mismo cantando igual desafinado, mas todas las mañanas. Hablando como eres realmente, pero siempre creando. Sintiendo el corazón batir dentro de tu cuerpo como en una fiesta infantil.Reviviendo los cariños que descubriste de niño. Sin miedo de decir te quiero, me gustas mucho y estoy contigo porque tengo voluntad de hacerlo.
©╣║╗╝¥Ganimedes
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