FELIZ LUNES - AMIGOPARASIEMPRE

Se conocen tantas mujeres en esta vida. Hay mujeres blancas y negras, las hay analfabetas, profesionales, catiras, pelirrojas, etc. Ciertamente que la belleza de la mujer se aprecia en el color de su piel blanca o negra, en su pelo, en su cuerpo, pero todo esto es parte del bàlsamo visual que es la corporalidad de una mujer. Sin embargo, la mujer no sòlo es interesante por esos atributos fìsicos, ya que està dotada de una esencia intangible, igualmente poderosa como arma de seducciòn, y es lo que sencillamente se llama ENCANTO DE MUJER.Realmente me parece interesante e intrigante este tema, porque el efecto de los encantos de una mujer sobre un hombre, son muy precisos y determinantes, al punto de inclinar la balanza de la decisiòn hacia una mujer ù otra, ya que una mujer dotada de poderosos encantos personales, no requiere ser una belleza carnal para lograr el interès del hombre. Indudablemente que una mujer hermosa, con bellas piernas, bellos pechos, bello pelo, es de por sì una mujer encantadora. Porque todo encanto es una seducciòn de belleza.

Pero, hay realmente un encanto màgico en la sonrisa de una mujer, en su mirada, en su silencio, en el calor de su compañia, que es un encanto diferente a la belleza fìsica, que es tan determinante, que una mujer encantadora es la envidia de otras mujeres, y la causa del desvelo de muchos hombres. La mujer encantadora inspira recuerdos bonitos; y, propicia momentos en fotos perdurables, donde quedan retratados desde su bella sonrisa hasta su lindìsimo cuerpo.

El encanto es algo espontàneo, de forma que es la caracterìstica de mujeres que no requieren esforzarse para hacerse notar. El encanto no es sòlo sexual, ya que hay mujeres cuya capacidad de decisiòn, de riesgo, de compromiso, las hace realmente encantadoras, sin necesidad de ser dueñas de una boca muy prominente o de usar ropa muy ceñida.

El encanto de una mujer està muy ligado a la psicologìa, ya que la mujer con encantos personales se la asocia a atributos como la simpatìa, la delicadeza, el buen humor, la sinceridad, etc. La esencia del encanto femenino està en la decencia, ya que el hombre quiere ser dueño de la mujer, no quiere compartir sus besos, ni sus sonrisas, ni su compañia, y la mujer exhibicionista o liberal, se va apropiando de otros recursos como la manipulaciòn, el interès, la falsedad, que generan reservas en el hombre.

La mujer autènticamente encantadora gusta sin reservas a un hombre, pràcticamente lo desarma de sus complejos y precauciones. Cuando un hombre es vìctima del encanto de una mujer, se esmera en ofrecer un trato cuidadoso a esa mujer, ya que el encanto femenino es semejante a una barrera que irradia respeto, decencia, pero tambièn que irradia sexualidad, atracciòn, ya que es como la barrera que nos atrae hacia ella, y que queremos superar para ser su dueño. Superar la barrera del encanto, es conquistar a la mujer, es decir, cuando la mujer tambièn llega a percibir la esencia del encanto masculino que es su virilidad.

La belleza de una mujer atrae la mirada masculina, pero el encanto atrae el cortejo y la seducciòn. Es difìcil no querer halagar y cortejar a una mujer encantadora. Todas las mujeres tienen encantos, pero la mujer encantadora es la que ha llegado a obtener tal madurez en su psicologìa de mujer y de hembra, que su encanto en mucho supera a su belleza fìsica (o incluso a la ausencia de tal belleza).

Una mujer encantadora es una mujer segura, porque en la seguridad radica la concepciòn familiar, que a la vez alberga todo hombre en su ìntimo, como es tener un hogar e hijos que cuenten con el cuidado de su madre.