me escuchas, me haces sentir bien, expones tus ideas,
sin presionarme; dejándome libre de mi. Sin imponer, solo esperando
mi reacción, mi decisión...
tu eres mi amigo, mi amigo del alma; quien estará
en la oscuridad de las miradas traidoras y las lenguas intrigantes,
no me importa ya tenerte siempre a la sombra, pues eres el amigo que siempre busqué mí ilusión, mi alegría.
PARA TÍ ENRIC