En cambio para otros - AMIGOPARASIEMPRE

Hoy hay un niño en harapos, una mujer joven con su niñito muerto por hambre ante un local de estos. ¿Dónde? En cualquier país, entre nosotros, aquí y ahora; entre aquellos que se llaman
"cristianos". Esos "cristianos", que gritan desde el mismo salón de fiestas: "¡Feliz Navidad para todo el Mundo!". Cuando abandonan la fiesta algunos "inspirados", cruzando la iluminada
sala de entrada, con los estómagos repletos de vino y platos delicados. A las manos del joven flaco, andrajoso, lanzan los elevados huéspedes algunas monedas. Ante la mujer delgada de ojos
muy abiertos se detienen espantados, pues la visión del niño muerto les asusta profundamente. Sacuden su bien cuidada cabeza y dicen: ¡qué atrevimiento! Indignados siguen adelante. Su
reavivado "sentimentalismo" desaparece en el suave mecerse de la limusina de lujo, que les lleva a su casa con calefacción, a su vivienda calentita, a su mundo feliz y bello.
Acuérdate "hombre cristiano" que polvo eres y en polvo te has de convertir. Pero, ¿quién reflexiona sobre el polvo que el hombre ha de ser? Para algunos éste sólo está en las calles.
O para él son las personas pobres y miserables que están en las calles de este mundo o que están mendigando ante las puertas. Mientras el "polvo" se pueda vestir con valiosos trajes,
polvo son "los otros". En el niñito y en la anciana mujer está Jesús ante la puerta. ¿Cómo te comportas, oh hombre cristiano, que eres acomodado y hombre mundano?
¿Qué hay para la Navidad¡ en tu sentir, ante la fiesta en el local de gala, al salir?

EN CAMBIO PARA OTROS>>>>
Navidad es un tiempo especial que puede ablandar el corazón de los hombres, cuando éstos durante el año han llevado a cabo y han aplicado lo que rompe la costra dura del egoísmo y del
provecho propio, lo que reconcilia a los hombres y les hace más pacíficos: la purificación de lo humano para poder seguir una imnipotente idea de un Creador Ser supremo.
Para algunos, el alma se vuelve más luminosa, pues sentimos que el año que ahora se inclina a su final ha merecido la pena. Nuestra vida transcurre cada vez más consciente, porque
Ser Supremo se ha convertido en el centro de nuestra vida. Hemos dado pasos que nos condujeron a nuestro prójimo para estar a favor de él. Aumentamos la comunicación positiva con
nuestros semejantes, con todo lo que vive. Esto trae una sensación de agradecimiento infinito por sentirnos plenos, que significa felicidad interna y nos hace ricos, independientes
del bienestar social y no material pues la ley "Divina" nunca estuvo en contra y ni es contraria a las leyes de la naturaleza, puestos que son sus propias leyes.
¡Ójala¡ se pueda guardar el orden en su propio templo y sus divinas enseñanzas , es decir su alma y su cuerpo, como así también su hogar, entorno y ciudad y pais.
Para que la gran Navidad de el Ser Supremo¡¡ pueda resucitar cada vez más en el alma y el cuerpo del hombre, estas personas que de verdad aman a Dios son aquellas que conocen la Fuerza
y el Poder Universal de el Ser Supremo de la ciencias de la naturaleza y todas sus leyes , que vive en cada persona y en todas las formas de vida.