El aislamiento, que nace de la soledad, es una de las principales causas de la desesperanza. Para dejar atrás este sentimiento,
basta con reconocer que no estás solo/a: en este mismo instante, hay infinidad de personas conectados en la red que agradecen
tu compañia, con un simple saludo de buenas noches.
¡BUENAS NOCHES¡
Ganimedes