“¿Comprendéis lo que he hecho con vosotros?” (Juan 13, 1-15)
La última cena culmina el proceso de Jesús tendente a llevar a los discípulos a comulgar con Él y con su causa.
En este proceso
de aprendizaje, Jesús les va introduciendo en su trabajo profético. La
Cena del Jueves Santo es comunión y memorial: comunión con su modo de
vida, y memoria viva de su presencia real y permanente entre nosotros.
Señor Jesús:
“Dejas el manto y coges un paño”.
Como nosotros, cuando servimos la mesa, arreglamos la casa,
bañamos a un enfermo, limpiamos a un impedido,
cogemos las herramientas del trabajo...
Así, Señor, nos enseñas el amor del Padre:
un amor que se ejerce desde abajo,
que desciende hasta el hombre débil,
y lo eleva a la categoría de señor.
Siendo tú Señor y Dios nuestro,
te haces servidor del hombre.
Nos haces así señores, es decir, libres e iguales;
eliminas todo rango y surge la fraternidad.
Rufo González