Un moribundo llama a su mujer para confesarle sus mentiras, y así morir en paz... - ¿María, recuerdas aquella criada que tuvimos cuando vivíamos en Valencia? la que siempre llevaba desabrochado algún botón de la blusa? ¡Pues ese cuerpo fue mío! -¿De verdad Pepe? -¿Y recuerdas a tu amiga Virtudes? Aquella Rubia despampanante que siempre iba con minifalda? ¡Pues ese cuerpo también fue mío! - ¿Pepe, recuerdas cuando en Barcelona vivíamos enfrente del cuartel de Bomberos? Pues ese cuerpo fue mío...