
DOMINGO XXI DEL T. ORDINARIO 23 DE AGOSTO
Otros santos: Santos: Eugenio de Ardstraw, obispo;
Felipe Benizi, presbítero. Beato Francisco Dachtera, mártir.
EN TUS PALABRAS HAY VIDA ETERNA
Jos 24,1-2. 15-17. 18; Efe 5,21-32; Jn 6,55.60-69
En momentos decisivos las personas necesitamos tomar decisiones importantes.
Josué confronta a sus hermanos para que elijan entre servir de manera íntegra,
al Dios que les ha dado numerosas muestras de su cuidadoso amor
o que se entreguen de una buena vez,
a los ídolos venerados por las naciones cananeas.
No es posible permanecer en la indefinición. Dios reclama una entrega sin fisuras.
Cuando Jesús concluye su discurso sobre el pan de vida,
el evangelista nos refiere que se dio una desbandada en el grupo de los discípulos.
Por eso mismo el Señor Jesús urgía a sus oyentes a ratificar su decisión.
No le interesaba tener discípulos a la fuerza,
sino seguidores convencidos de que dicho mensaje
los mantendría en el camino de la vida duradera.
La elección de Jesús debía ser confirmada
por la respuesta libre de cada uno de los Doce.
Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.
Del santo Evangelio según san Juan: 6, 55. 60-69
En aquel tiempo, Jesús dijo a los judíos:
"Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida".
Al oír sus palabras, muchos discípulos de Jesús dijeron:
"Este modo de hablar es intolerable, ¿quién puede admitir eso?"
Dándose cuenta Jesús de que sus discípulos murmuraban, les dijo:
"¿Esto los escandaliza?
¿Qué sería si vieran al Hijo del hombre subir a donde estaba antes?
El Espíritu es quien da la vida; la carne para nada aprovecha.
Las palabras que les he dicho son espíritu y vida, y a pesar de esto, algunos de ustedes no creen".
(En efecto, Jesús sabía desde el principio quiénes no creían y quién lo habría de traicionar).
Después añadió:
"Por eso les he dicho que nadie puede venir a mí, si el Padre no se lo concede".
Desde entonces,
muchos de sus discípulos se echaron para atrás y ya no querían andar con Él.
Entonces Jesús les dijo a los Doce:
"¿También ustedes quieren dejarme?" Simón Pedro le respondió:
"Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna;
y nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo de Dios".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.