La amistad puede convertirse en amor. El amor en amistad. . . Nunca.
No existe el amor, sino las pruebas de amor, y la prueba de amor a aquel que amamos es dejarlo vivir libremente.
Ofrecer amistad al que pide amor es como dar pan al que muere de sed.
No existe amor en paz. Siempre viene acompañado de agonías, éxtasis, alegrías intensas y tristezas profundas.
La mayor declaración de amor es la que no se hace; el hombre que siente mucho, habla poco.
El amor depara dos máximas adversidades de opuesto signo:
amar a quien no nos ama y ser amados por quien no podemos amar.
Ten en cuenta que el gran amor y los grandes logros requieren grandes riesgos.
Ama y haz lo que quieras. Si callas, callarás con amor;si gritas, gritarás con amor;
si corriges, corregirás con amor; si perdonas, perdonarás con amor.
El amor no se mira, se siente, y aún más cuando ella está junto a ti.
El amor jamás reclama; da siempre. El amor tolera, jamás se irrita, nunca se venga.
Hay siempre un poco de locura en el amor. Más también hay siempre un poco de razón en la locura.
No hay disfraz que pueda largo tiempo ocultar el amor donde lo hay, ni fingirlo donde no lo hay.
El verdadero amor no es otra cosa que el deseo inevitable de ayudar al otro para que sea quien es.
Amarse a uno mismo es el principio de una historia de amor eterna.
Nadie tiene dominio sobre el amor, pero el amor domina todas las cosas.
El amor, para que sea auténtico, debe costarnos.
En toda historia de amor siempre hay algo que nos acerca a la eternidad y a la esencia de la vida,
porque las historias de amor encierran en sí todos los secretos del mundo.
La paradoja del amor es, ser uno mismo, sin dejar de ser dos.
El deseo muere automáticamente cuando se logra: fenece al satisfacerse. El amor en cambio, es un eterno insatisfecho.
Por el amor de una rosa, el jardinero es servidor de mil espinas.
El amor es como el fuego, que si no se comunica se apaga
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