Como una dulce caricia,
que con el viento te envuelve.
Hoy quiero convertirme en ángel.
para así poder velarte.
Para colmarte de sueños,
cuando de noche te acuestes.
Y de dulces esperanzas,
cuando la mañana asome.
Como una dulce caricia,
que te llegue suavemente,
y sientas en la mejilla,
leve, tenue y apacible.
Quiero trasmitirte en versos,
mis deseos más ardientes,
de que sean estos días,
para ti, los más felices.