Cada quien tiene una enseñanza personal. Eso explica por qué los llamados problemas de una persona no son los mismos que los de otros, ni se solucionan de igual manera. Probablemente lo que para
ti es una situación embarazosa para otros es algo sin complicaciones, con una salida fácil. Cuando una situación compromete tus emociones, ya logró convertirse en el llamado problema para ti. Fíjate qué fácil es aconsejar a
otros cuando uno no es quien protagoniza la situación, que rápido se encuentran las soluciones y que sencillo es ponerlas en práctica. Pero tú crees que quien lo vive piensa lo mismo Cuando tú te sumerges en un problema es inevitable
que tus pensamientos, tus emociones, tus energías estén apostadas allí. Aunque así no lo quieras, siempre habrá algo que lo evoque, que te haga revivirlo cada segundo posible. Mientras más importancia le des
más grande se hará esta situación en la vida. Por qué? Porque te está mostrando tu negativa a ver lo que tienes que aprender, y mientras más te resistas, más difícil se hará la lucha y más lejos estarás de encontrar la solución.
Piensa que cuando luchas con un problema sólo te estás enfrentando contigo mismo. Cuando te enfrentes a una situación desagradable pregúntate qué tengo que aprender de esto? Todo momento es bueno para dar ese paso
tan importante como lo es disponerse a cambiar. Sin embargo, es importante que conozcas los aspectos que te ayudarán a saber que te estás moviendo en la dirección correcta: Es importante que te dispongas a cambiar de verdad,
de todo corazón.Suelta los apegos. Cédele espacio a la incertidumbre y confía en que estás siendo conducido por el camino correcto. Ten expectativas positivas de lo que está por venir. Vive plenamente consciente, con los cinco sentidos.
Plantéate metas y propósitos personales concretos..
Alberto