Que tengas paciencia con todo lo que hay irresuelto en tu corazón y que trates de amar las propias preguntas como estancias cerradas y como libros escritos en una lengua muy extraña
No buques las respuestas que no puedes conseguir, porque no serías capaz de vivirlas y la cuestión es vivir todo. Vive ahora las respuestas que te den, tal vez poco a poco sin advertirlo,
vivirás algún día lejano en la respuesta.
Alberto
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